Disculpen usías el silencio ¡¡¡
Problemas con el ordenador de a bordo me han dejado ligeramente incomunicado.
Ahora, ya sentado tranquilamente en mi despacho, después de 1,200 millas de travesía, procederé, si lo consideran oportuno, a narrarles todo lo acontecido en los 14 días de navegación.
Aunque será, por capítulos, que tanta mar da para mucho. De los 35 nudos en Fisterra, a la encalmada en Alborán, desde los vientos de proa en el Estrecho a los portantes de la costa Portuguesa, de la visitas de orcas, calderones, alcatraces, de los problemas con las baterías y el enrollador de mayor... serán, aquellos que lo deseen, debidamente informados, porque entiendo que de nuestras experiencias, de nuestros aciertos y errores, que de todo hubo, algo podrán sacar de provecho.
Les ruego nos dejen un par de días para reposar las vivencias, y así ser más objetivos.
Aunque antes de nada, gracias a todos los que nos han ayudado de una forma u otra.
Y sobre todo, a la tripulación del Irifi, un equipazo con los que navegar desde A Coruña a Sa Ràpita, ha sido, un aunténtico placer.
Unas

hasta el próximo capìtulo.