

Sabía que esta idea por lo menos te generaría la ilusión y aunque al final optes por otra vía de traslado, de ilusion tambien se vive.
Hace muchos años (tal vez demasiados) traje mi primer velero desde Malaga hasta Girona en solitario y aún hoy recuerdo con agrado esos dias de navegación.
Tenía menos experiencia que ahora, pero ahora también tengo menos que dentro de unos años. En el mar nunca se tiene suficiente y saberlo ayuda a mantener siempre el respeto que requiere.