¡Un abrazo muy fuerte, Jaime!
No sólo es el culpable de tu pasión por la mar. También tendrá buena parte del mérito de que tú hayas salido como has salido, buena gente, comprometido, luchador, generoso...
Seguro que sí que se ríe, sí.
Orgulloso de tenerte como representante en este lado del horizonte
