[Lord Jim]

Pues no había mucha gente en el Portal de la Pau. Suficiente para aplaudir a los campeones, pero se podía estar muy cerca de ellos.
El barco, como ya habéis comentado, parecía que estuviera listo para salir, no que llegara de una vuelta al mundo.
Y ellos con ese punto de euforia de haber hecho algo grande. La rueda de prensa fue muy animada y la fiesta posterior también.
Lo más emotivo: cuando le pasaron a Foxall su bebé desde el pantalán, antes de que saltaran a tierra. Lo cogió con devoción y se lo llevó dentro del barco, imagino que para poder emocionarse sinceramente. Su mujer, Suzy-Ann, es un encanto y aguantó con paciencia hasta altas horas la marcheta que traían los héroes. El gran Dick bailaba feliz, todavía con el pantalón de aguas puesto.
La escena me recordó lo que cuenta Ugarte en su libro: imposible dormir, imposible hacer nada que no sea dejarse llevar por la mezcla de euforia, cansancio, felicidad, emoción, bajada de adrenalina, orgullo de ganador...