Mi caso es que estoy en un 25 pies, salidas de día exclusivamente, y a no más de 20 millas del puerto base, al que vuelvo siempre que salgo. No quepo de pie por poco, y el barco tiene lo suficiente para pasar un fin de semana, pero se está algo anchoado en él. Me encanta salir solo, con vientos ligeros, y no me gusta tanto estar en el mar con más de 15 nudos (toca poner el primer rizo, el barco se vuelve ardiente, y sensible al oleaje, aunque es categoría B). También es cierto que yo no pongo mucho de mi parte, en este aspecto mis conocimientos y experiencia son limitados.
Luego está el tema de qué pretendo hacer con el barco, si mantenerlo y hacer unas mejoras, o intentar llegar a algo más, que serían estos 32 pies, ganando habitabilidad, y comodidad, y posiblemente, seguridad con mar movidita. Válgame el símil, con el jardines y césped, "el gelcoat siempre es más blanco en el barco del vecino"), y por esto os preguntaba vuestras opiniones y vuestras sensaciones.
En cuanto a estátus social, era una pregunta un de relleno... mi barco está en el top cinco de los más pequeños del pantalán, y por lo tanto del puerto, y no me preocupa lo mas mínimo permanecer en este ranking.
Valoro el hecho de poder salir solo, sin ayuda, de la facilidad para amarrar (aunque me he visto más de una vez atravesado y liado con las coderas

) y manejar las velas, y espero poder haciendo si subiera de eslora. También valoraría más habitabilidad, caber de pie, y no ir de asiento en asiento. Entiendo también que el mantenimiento aumentaría, pero no de manera descabellada, y es algo que se podría asumir.
Gracias a todos por vuestros comentarios y experiencias, son muy valuosas! y que corran unas

para la competencia!