Amigo, muchas gracias por compartir tu pequeño susto desde tan grande serenidad.
El relato de tu desgracia, y no menos su análisis tan bien razonado, paradójicamante, nos ayudará mucho a muchos. Eso evitará alguna embarrancada indeseada.
El primer punto de tu reflexión te retrata. En la adversidad te creces. No te quejas, no te amargas, no vas a renunciar a nada. Esa es la actitud.
Gracias, por fin, juanlopes, por tu colaboracion.
