Pues entro al antro después de muchos meses, y tras épocas de entrar varias veces al día, y me alegra descubrir estos mensajes de ilusión de los que lo mantenéis. También viejas disputas, pocos cofrades de antes, nuevas viejas preguntas...
Pero la taberna, como nuestros viejos puertos o calas, siempre sigue aquí. Gracias por estar.
Recapacito, y en navegar 2018 ha sido un año muy, muy flojo, por razones que no vienen al caso, pero no tristes. Por lo que deseo poder pegar un golpe de timón, y trimar de otra manera hacia antiguos fondeaderos.
Os deseo de corazón todo lo mejor para el nuevo 2019, y larga vida a este antro.
Un brindis
