Es una idea muy buena, aunque yo te recomendaría abrir una asociación y contratar un seguro de responsabilidad civil que te cubra a los usuarios de las actividades de esa asociación, específicamente para actividades en el mar. Si te paso el seguro te cubre los posibles daños a las embarcaciones etc mejor. Y en el peor de los casos, el responsable civil en primera instancia es la propia asociación, no un particular.
Es un poco como han comentado otros cofrades, no tiene por qué pasar nada, y todo se hace de buena fe, pero cuando se trabaja con personas... y te lo dice alguien que ha sido secretario general de juventud en Cruz Roja en una asamblea local, realizado proyectos con Cáritas y formado parte de la junta directiva de varias asociaciones y ONGs por cerca de 10 años... además de supervisado bastantes proyectos sociales de todo tipo.
Piensa que para sacar a un grupo de adultos a pasear por el monte (lo cual a simple vista parece más fácil que navegar) la normativa te pide un seguro que cubra especificamente la actividad, a los usuarios, al voluntariado involucrado, y que la actividad la lleve un técnico titulado. España es burocracialandia
y a los grupos scouts les meten multazos a cada rato... y como haya un accidente en plan "un chiquillo pisó mal y se dobló un tobillo" se lía una gorda, y casi siempre los padres denuncian (por muy simpáticos que parezcan).
En mi época en Cruz Roja iban como cerca de 10 monitores titulados y varios más en prácticas para grupos de 30 niños en un campamento de dos días en unas cabañitas en el monte, y sin salir del recinto, y nosotros en la Asamblea Local no los podíamos hacer, tenía que organizarlo la coordinación provincial, para todo el tema de seguros, permisos, normativas... y por descontado las autorizaciones firmadas por los padres de los niños, autorización para sacar fotos, papel de si el niño/a tiene alguna enfermedad, medicación, alergia, comportamiento a tener en cuenta (en plan miedo a las alturas o algo así)... es muy muy muy delicado, especialmente con niños. Se de entidades que si el día está nublado suspenden una actividad, no vaya a ser que llueva y con el barro se resbale algún niño.
Lo peor es que todo este tipo de cosas "en aras de la seguridad" desalientan bastante, y ponen muchas trabas a gente que simplemente quiere ayudar. Por otro lado, están las asociaciones que viven de las subvenciones del estado y contratan a comerciales para captar socios, como el que capta clientes de telefonía. Pero bueno, hablar de eso ya es desviarse del tema.