Cita:
Originalmente publicado por pim
Yofloto: no tenía ninguna intención de quedarme contigo, ni la tengo ahora. Como en otras ocasiones di una vuelta por el foro y encontré un tema jugoso, entretenido y banal (aunque te empeñes en cualificarlo de serio) y a su autor que se quejaba de que nadie contestara a su llamada y se me ocurrió acompañarlo con unas notas de buen humor (considerando que buen humor es el que no ofende a ninguna persona ni colectivo), aunque vagamente surrealista.
Otra posibilidad es que, dado que las más modernas teorías de la mecánica cuantica dudan de la existéncia del tiempo, y que en cualquier caso la forma de medirlo es una convención humana; tal vez este reloj -dada su antiguedad- es de antes que el hombre entreviera claramente lo que son los cuartos de hora y le pusieran los sonidos del carrillón solo para decorar.
Por cierto, a lo que me refiero en mi primera intervención, es a que si has mirado en la parte posterior del reloj por si estaba colgado -del cancamo de la pared- por un punto equivocado.
Por lo demás no sufras porque, conmigo tu honra está a salvo, y tu prestigio sigue siendo el mismo.
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Estimado Pim, no te aflijas tanto que entendí perfectamente el sentido de tu comentario. El problema vino en que yo ... hubo un primer momento en que me lo creí!!
... Luego me decía a mí mismo: "no puede ser verdad"
Respecto del tiempo... como tal y a la luz de los conocimientos actuales de mi memoria, no puede ser descrito sin el concepto "espacio": espacio-tiempo, binomio el cual junto con la masa constituyen el quid de la cuestión tanto de la física de partículas como de la astrofísica, aunque -y he aquí el gran dilema- las ecuaciones que resuelven la física de partículas no tienen nada que ver con las ecuaciones que resuelven la astrofísica... y eso es un problema: la ley especial de la Relatividad frente a la física cuántica.
En cualquier caso, la percepción psicológica del transcurrir del tiempo nos indica que este transcurre en una dirección... no hay vuelta atrás. Y de ahí que existan los médicos, los abogados, las compañías de seguros, los quitamanchas, etc. Todo ello inventos nuestros que pretenden remediar de alguna manera la ireversibilidad del devenir de los acontecimientos en función del transcurrir del tiempo.
Respecto de mi honra...
Y mi honorabilidad y prestigio, eso de que siguen siendo los mismos... muy hábil
