Hola, yo también he ido a recibir al ESF.
He llegado un poco tarde

y ya estaba el barco amarrado.
Jo, me he perdido el instante de la llegada (he pensado) pero luego me he dado cuenta que lo más interesante era la mirada serena y complacida de los dos navegantes cargada de olas, horizontes, aves marinas, cielos estrellados, bueno y mal tiempo, velas al viento y el grato recuerdo del sueño conseguido.
Por Servane, Albert, el "Educación sin Fronteras" y su mensaje, que han dado la vuelta al mundo.
