Haciendo surcos en el suelo de cómo me crecen los dientes.
Habrá opiniones de todos los gustos, pero cuando había un distribuidor de Lema ( hace muchos años. Pero que muchos ) por esta zona, estuve dando mucho la lata para hacerme con una.
A mi... ¡ me encantaaaaaaaaaaaaaaannnnnnnnn !
Así que disfrútala mucho. No sabe esa mavilla el lujo de armador que le ha tocado.
Un abrazo y a devorar millas
Agustín