De nada, Atlántida.
Un exceso de sol también es malo... muy malo.
Pero mira por donde me va a servir para explicar algo en referencia a lo que comenta Planeta Agua.
Lo de los dos hemisferios cerebrales no es una singularidad de los delfines.
El como funcionan o interactuan... no lo sé, ya intentaré enterarme.
Pero fíjate en la genial interpretación de Kempff.
Es como si sus manos fueran "independientes" del resto, como si tuvieran vida propia, como si la música fluyera de forma espontánea y no tuviera nada que ver con él (ego), y lo que es aún mejor, un hemisferio escucha y "disfruta" de lo que está haciendo el otro y de forma simultánea.
El cerebro es una pasada de órgano del que desconocemos casi todo.
