Re: Estamos consternados: Nos ha dejado Atarip
Ya nada será igual.
Las noches en la Playa de la Bota no serán lo mismo sin su cafetera regalando de madrugada su olor a café recién hecho, como acostumbraba a hacer cuando allí iba a pescar y donde yo sin conocerlo aún, compartí una jornada de pesca nocturna sin saber quién era aquel pirata que se permitía el lujo de hacer café mientras pescaba de noche en la playa. Las noches en la Bota perderán su olor a café y quedará con su habitual aroma a pinos enebros y sabinas.
Tampoco la Taberna será lo mismo.
Aunque alguien ocupe su lugar y dé la bienvenida, no será lo mismo. Si, será el mismo mensaje, pero no será su mano quien lo publique, no será su ánimo conciliador quien echando la bronca invite a la presentación.
Gaspar, dejas huérfanos a tus compañeros de Taberna y a los que por voluntad propia y por volvernos abstemios, abandonamos un día este antro convencidos de que era parte de la renovación generacional que suelen necesitar unlugares como este.
Yo entré a la taberna por la ventana, burlando tu vigilancia, y sin embargo, cuando conocí las costumbres, volví atrás a presentarme para recibir tu bienvenida y el beneplácito del resto de los cofrades, y por la ventana os sigo vigilando de vez en cuando, añorando aquel tufillo a ron barato, el sonido de los taburetes al arrastrar por el suelo, los cantos de tantas gargantas resecas por la sal. Miro y las lágrimas me afloran cuando veo tu taburete vacío y tu jarra de ron sin acabar y los de otros tantos que te precedieron en el triste momento de decir adiós a cunato conocemos para adentrarnos en ese mar desconocido que nos espera tras la muerte.
No es solo el ron lo que has dejado sin acabar.
Dejas a una madre, un hermano, un hijo, miles de cofrades y amigos que nos hemos quedado con cafés, los unos, pescas los otros, travesías proyectadas algunos, y todos, sin el placer de leerte, porque leerte era un placer de los mejores que brindaba la Taberna.
Siento mucho no haber podido corresponder a la invitación que me hiciste esta primavera cuando estuviste a escasos metros de mi trabajo, está claro que no siempre hay segundas oportunidades.
Mi más sentido pésame a Sherezade, nuestra madre tabernaria, porque es un poquito la madre de todos los que la conocemos, recuérdame, Shere, yo te regalé tu avatar. Triste destino el de quien tiene que dar sepultura a un hijo, pero tienes el apoyo de otro que no te dejará en estos momentos de consternación.
Mis condolencias también a Polizón y al hijo de Gaspar, siento que me falle la memoria y no recuerde su nombre. Os pido que arropéis a Mari Carmen, vuestra madre y abuela y le sirváis de soporte y aliento, que os necesita tanto como vosotros a ella.
Y a ti, Pirata, ¿Qué te voy a decir?, esto no se le hace a un amigo.
Tu amigo Choquero, José Carlos fuera de la Taberna.
Pd. Tres días he tardado en ser capaz de ponerme ante el teclado para despedirme del Portero, mucha es la pena, más grande el dolor e inmensas las ganas de negar esta realidad.
|