Las personas inteligentes tienen un derecho y una obligación sobre las ignorantes.
El derecho a instruirlas, y yo personalmente espero que sigas instruyéndome en esto de la náutica, en como atreverme en cosas que jamás me hubiera imaginado sin tus consejos y probar cosas que en un futuro me harán mejor navegante y persona ya que también quiero ayudar a quien pueda necesitar mi ayuda, tal y como tú haces con nosotros.
Espero que algún día pueda devolverte lo que hacer por nosotros.
