Itaca, he llegado al post ya al final, pero lo he leido entero desde el principio y el derroche de sensibilidad que destila por tu parte y por otros cofrades llega a lo más profundo. Has tenido el privilegio de disfrutar de una experiencia única y has querido y sabido transmitirla de forma ejemplar. Me gustaría ser delfín y ofrecerte también mi amistad, no sé si como humano podría llegar al nivel de tu amiga.

.

.