Unas rodas de mi cuenta.

Ya sabes que los dos momentos más felices son el día que compras y el día que vendes... Yo añadiría que si vendes pero para comprar otro.
Tras 21 años teniendo barco, pasé por el momento "feliz" de venderlo. (Avería y apunto de pasar por la quilla al mecánico pirata

de turno). Estuve 3 veranos en seco y tuve un mono de mar que veía arañas y cucarachas,

aunque alquilábamos algunos días.

Te darás cuenta que no sólo es navegar, es por todo lo demás, trajinar, hacer ñapas, tomarte unas cerves abordo en el puerto, babear en invierno pensando travesías...etc, etc, etc, etc.
Al tercer año no pudimos más y volvimos a comprar.

Desaparecieron las arañas y las cucas, volví a tener negro debajo de las uñas y a ser feliz. Mi capitana también apoyó la decisión (afortunadamente).