Para travesías largas compra grande con muchos frescos y comida sana para evitar entrar en la rutina del aquí te pillo aquí te mato que no haces más que comer guarrerías. Siempre mucha verdura, tanto fresca como envasada, legumbres ya cocidas envasadas, quinoa, arroz, pasta, para los primeros días carne que congelamos previamente en casa, y nunca pescado fresco salvo el que se pesque sobre la marcha si apetece y cae algo.
En las travesías largas o con riesgo de ir en condiciones en las que cocinar no apetece por la mala mar, cosas que permitan hacer bocadillos o picotear, tipo embutidos sobre todo.
Para fines de semana o travesías cortas, hacemos algo de compra ad hoc.
Y en el barco siempre siempre hay mucha comida en conserva por si acaso.
En general intento también evitar dependencia excesiva de la nevera, ya hemos pasado por tener que tirar cosas sobre todo en verano.
