Me atrevería decir que el que se alegra el día que vende su barco es por dos motivos:
a) es para comprar otro barco.
b) realmente no le gusta este mundo y no sabe cómo narices se llegó a comprar un barco.
Yo solo conozco la experiencia de comprar, pero no la de vender y la verdad, solo me plantearía vender si fuese para comprar otro, pero no me veo sin poder escapar a navegar cuando tengo necesidad de mar y viento.
