Mi buen amigo Miguel,
Epops en esta taberna, nos ha dejado este mes de noviembre.
Nos conocimos en 2008 cuando propuso aquí organizar un curso básico de meteorología y ofreció su casa para realizarlo. El evento fue todo un éxito, como se puede rememorar en el siguiente hilo:
https://foro.latabernadelpuerto.com/...eferrerid=2378
A raíz de aquel encuentro, ese mismo año, tuve la suerte y el placer de compartir con él, junto con uno de sus hijos y dos de sus amigos, en su velero Kakao, una magnífica travesía en la que recorrimos gran parte de Menorca y Cerdeña.
De ahí nació una buena amistad que hizo que en los siguientes años nos reuniéramos en varias ocasiones, aunque ya en tierra firme, unas veces en Madrid y otras en Coruña.
Quiero aquí rendirle homenaje por su amistad, por su simpatía, por su buen talante y sobre todo por su calidad humana. Te echaremos mucho de menos.
Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo;
donde parezca sueño la agonía,
y el alma, un ave que remonta el vuelo.
No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz, triste, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
Morir, y joven: antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona;
cuando la vida dice aún: «soy tuya»,
aunque sepamos bien que nos traiciona.
Manuel Gutiérrez Nájera