Hay tantos miles de barcos de ocasión en Francia
que me parece extraño que un tipo venga a España
para buscar un barco, salvo que sea una auténtica ganga.
Busca en una página francesa de anuncios de barcos
para ver el precio de mercado de ahí.
Si el tipo que lo quiere comprar no se ha tomado la molestia
en desplazarse para verlo, es todavía más sospechoso y huele
a timo.
