Mientras se dirigía hacia la línea de salida de la Vendée neoyorquina Louis Burton informó a su equipo técnico de que había chocado con un OVNI en una zona muy frecuentada por mamíferos marinos.
El capitán no resultó herido en el momento del impacto.
Después de las inspecciones realizadas desde el interior del barco y luego desde el exterior al amanecer, el barco está en condiciones de navegar. Sin embargo, Louis Burton notó la rotura de sus enrolladores. Al no tener este recambio a bordo, Yoann Richomme, patrón del Imoca Paprec-Arkéa, le echó una mano ofreciéndose a transferirle el recambio en el agua, delante de la línea de salida. El traslado se produjo a las 16:30 horas (hora francesa).
El patrón del Paprec Arkéa esperó esta mañana a que las condiciones se calmaran para poder pasar la pieza a Louis. Lo metió en una bolsa, los dos barcos se juntaron antes de enviárselo. Inmediatamente, el marinero del Bureau Vallée se puso a realizar las reparaciones.
"Esto me permite afrontar esta regata transatlántica en buenas condiciones", Realmente quiero agradecer a Yoann. Bravo por tu deportividad. Te lo agradezco mucho, ¡te debo una!