Ya me tocó sacar mi yanmar (unos 135 Kg) en su momento y lo hice a través de la entrada del tambucho, colgado de la driza de mayor (12 mm), porque sacarlo levantando el suelo de la bañera daba demasiada guerra.
No hubo problemas y del mismo modo lo volví a meter.
Si te acongoja el procedimiento, siempre puedes colocarle una driza como tirante desde el palo, en el punto de la botavara donde vas a colgarle el motor, si no, cuélgalo directamente de la driza, aunque el tiro no sea completamente vertical, que no pasa nada. Se le va empujando a un lado o a otro según convenga y sale con facilidad. Todo con el barco en el agua, más me gusta así que en la cuna del varadero, donde inclinarlo puede ser fatal.
Para alinear luego el el eje, se coloca el motor sobre los silentblocks sin apretar éstos a la bancada, pero en una posición cercana a la definitiva, con los tornillos de acople del diferencial y el eje sin apretar tampoco y se deja allí un tiempo, para que comprima un poco las gomas, luego vas ajustando la posición del motor y con juego de galgas de espesores, compruebas que la separación entre las dos placas del acople es uniforme en todo su alrededor, me suena que en el Yanmar no debían superarse los 0.8 mm, pero no lo recuerdo exactamente ni tengo aquí un libro para consultarlo.
Una vez ajustada esa medida se aprieta todo y el conjunto del motor con su eje y su hélice deberían ronronear como un gato feliz, en toda la gama de revoluciones.
Eso en teoría, en la práctica siempre me encuentro con unos rangos de vueltas en que suena bien y otros en el que decir lo mismo resultaría exagerado.
