Sigo opinando que iba en condiciones precarias, con la mayor hecha un trapo, sin vela de proa (en una navegación de popa en la que creo que sería preferible sobre llevar mayor solo), del piloto, reconozco mi desconfianza por los pilotos de caña, a pesar de venir con uno en el Tenzee desde Holanda en el que fui confiando cada vez más, y Román dirá que disfruta de sus travesías, a mi ver sus vídeos en este barco me producen una sensación de fuerte congoja que no es el disfrute y la seguridad que asocio a navegar en un barco seguro y bien equipado.
Un saludo
