Yo hice un refit completo del mío y me salió a cuenta en todos los sentidos. Le eché mil horas, pero las disfruté todas y cada una de ellas; además, acabé conociendo el barco de la quilla a la perilla, como se suele decir. Luego, con la venta, recuperé lo invertido, y si no gané dinero fue porque tuve que asumir una reparación de motor un poco dolorosa, por un vicio oculto que apareció y del que obviamente me hice cargo.
Por desgracia, mi tiempo hoy es muy escaso y tengo que priorizar el que paso en el agua, pero si lo tuviera, no dudaría en volver a meterme en una de esas.
Mi experiencia, otros tendrán otras, por supuesto.
