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La versión oficial, que se dio en la reunión de patrones es que con la nueva normativa, el Capitán Marítimo tiene que autorizar la salida de la regata. Antes simplemente tenía que estar enterado.

En esta ocasión no hubo necesidad de pedir autorización porque, con un aviso de temporal, los organizadores ya habían decidido el aplazamiento.

Ahora, tenemos los barcos en RCM Barcelona durante toda la semana a la espera de la regata del próximo finde.

Por cierto, muchas gracias al RCM Barcelona por su hospitalidad.