Leche, no sé si dar la bienvenida o robar la alfombra roja del ritz y ponerla en la entrada de la taberna. Como decía aquél filósofo hambriento: yo sólo sé que ésto no sabe a nada, frase que con el boca a boca a mutado en la ya consabida actualmente.
Salud y saboreemos ese ron de la martinica
