Malamar, ¡ no vivo !, ¡ no duermo !, ¡ loc@ me vuelves !
¡Qué músculos!, ¡qué garbo ! Sólo pienso en el momento de una quedada espiritual biunívoca. Tu y yo a solas en los mares de la eternidad. Sin moscardones cojoneros que perturben nuestra felicidad. Estamos hechos el un@ para el otr@.
Te tocaré un solo de maracas, con contorneo de caderas, en la noche lunera, refugiados en la cala silenciosa, donde extasiados podamos dar rienda suelta a nuestros puros sentimientos ( y no tan puros).
Nunca esperé encontrar en este antro pirateril mi ideal soñado.
Espero ansios@ el momento de la quedada.
Cada vez que pienso
que tengo que morir
tiendo una manta en el suelo
y me jincho de dormir. (Santa Teresa de Jesús)
La manta se ha perdío
y del foro no ha salío. (San Juan de la Cruz)
De aquí en adelante todo mi amog te lo transmitiré por privados. Hay mucho mirón envidioso en el foro, que pueden hacer fracasar nuestro idilio.
Tu Reb@
