Por el Cantábrico es habitual amarrar así en los puertos pesqueros
En este caso, el Bahía las Islas, es el pegado al muelle, salimos los primeros.
Uno de los tripulantes del barco de al lado pasó su largo por nuestra popa, ya libres a proa de nuestra amarra, salimos con tiento, desde tierra va tirando del largo a medida que nosotros vamos saliendo para ocupar nuestro lugar.
Para los que no esteis habituados a las mareas, los largos en estos casos han de ser bien largos

para compensar los 4 metros de la bajamar y no dejar colgada la txalupa de las cornamusas, como ya se han dado algunos casos
