El verdadero problema del propietario, de un barco en venta, es que está cogido por el amarre. Máxime en el caso de que el valor del coste del amarre represente más de un 8 por cierto del precio/valor del barco.
En éstos casos es recomendable sacar el barco del agua los meses que no se navegue. Sufrirá menor deterioro-puede cubrirse con lonas-.
No sería extraño que empiecen a instalarse campas/varaderos para su guarda, al igual que ocurre con las autocaravanas, donde a su vez se puedan hacer trabajos de mantenimiento.
Unas rondas con jarra muy fría que ya aprieta "Lorenzo"
