Pues aquí va una que la tengo clavada en el corasón.
La cosa fue como sigue:
Estábamos mi familia y yo en el barco de un amigo un día que hacía una rasca de levante de tres pares de ... de... ¡de narices! navegando a motor con la idea de izar la mayor para amortiguar un poco el feriante balanceo, con unos pantocazos del C*pón, cuando
voy y le digo al patrón:
-¡Jo, tío! este barco parece un corcho con dos velas... ¡Cómo se mueve!
A lo que inmediatamente me respondió:
-Mas vale tener un
corcho con dos velas que estar
a dos velas y sin corcho.
...Quedé "touché".
El barco era un LM 27