Buenos días os presento el primer faro que ví, el de Formentor.
Si alguna vez lo he contado debe hacer un siglo y con la distancia de esos años, los recuerdos se convierten en un estado de ánimo bueno, agradable, de haber formado parte de ese lugar y de esa gente.
La suerte de conocer a una amiga de allí, que su padre fuera el farero de Formentor y un cuadro que tenía que viajar a Pollença por barco y teníamos que "custodiar" las dos. Y dejarlo en la galería.
Cuando me llevaron al faro las manos se agarraron a las piedras y no me soltaba ni para mirar, allá arriba no ví nada fuera, solo recuerdo el ruido del mar, la lámpara allá en medio me pareció pequeña y muy triste es que recuerdo que estaba muy oscuro.
Desde fuera es más tranquilizador y no volví a subir más a pesar de que me decían que en días claros es espectacular. Yo me quedaba fuera, más tranquila.
De los padres de Pilar el buen recuerdo, tranquilos, observadores, discretos y muy callados sobre todo el farero, persona especialmente observadora.
El cuadro de Oriol se quedó allí y aún lo recuerdo. como a esa familia.

Salut