A mí también esto me pone de mal humor, pero mientras quienes legislan sobre contaminación tengan la manga tan ancha y no sean capaces de ponerse de mal humor, al menos,
una vez en su vida por algo así y tantos más accidentes que han pasado y pasarán, yo particularmente pienso, qué asco, qué pena y qué rabia.

(o como se diga) una multa no paga el daño tan inmenso.
Salut.