La verdad es que sin pretender nada especial, nos quedó algo que estuvo divertido. Estuvo bien eso de ir con los barcos a Sitges. Por la mañana del sábado no paraba el tráfico en el canal 77, sobretodos entre los del Maresme y Barcelona. Al final, algunos llevan la competición en las venas, y Dunic y Mentha entraron en el puerto casi juntos, aunque Dunic le sacó un par de esloras al Mentha
.
El tiempo fue perfecto. Claro, teníamos a la Moreneta trabajando este aspecto, porque la Pilarica había tenido una semana muy ocupada con cuestiones de fútbol
. El caso es que al final el tiempo fue casi lo mejor a lo que podíamos aspirar.
La charla creo que fue muy buena. Fue larga (aproximadamente 140 minutos), pero es que Juan y Elena realmente tenían muchísimas cosas que contar. A mi no se me hizo larga, aunque al final sufrí por la garganta de Juan, que estaba enfriado y empezaba a acusar el esfuerzo. Las fotos que tenían eran buenísimas, aunque eso era algo que yo ya sabía. Y las culturas que conocieron les dan un bagage personal que les ha permitido ver la vida desde un punto de vista diferente del que nos hace ver nuestra sociedad de consumo. Sencillamente, increíble su travesía. Juan comentó en la charla que las cartas del Pacífico contienen muchos errores heredados de la 2ª Guerra Mundial, cuando se falseaban las mismas para desinformar al enemigo. Me dijo que ellos tenían la posición exacta tomada con el GPS de cientos de entradas a lagoons de atolones, y que si a alguien le interesaba esa información, la ponían a libre disposición de todos nosotros. Dudo mucho que haya otros españoles con más experiencia entrando en los peligrosos lagoons.
Quizás sea que soy un romántico, o sea el momento actual que estoy pasando, pero en realidad lo que vimos fue una historia de amor. A Elena no le tira tanto la mar como a Juan, pero le dió 6 años de su vida porque lo quería, y ahora que viven en la montaña en l'Ampolla, es Juan quien le está devolviendo a Elena aquellos años, porque la quiere. De hecho, la primera vez que Elena volvió a subir en un barco después del Toeti, lo hizo en el TBO, sin soltar amarras, hace ya más de 2 años. Y su hijo Tasio, subió por primera vez en un barco en el TBO.
El turno de preguntas lo tendríamos que haber preparado un poco más. Y es que resulta que nadie se arrancaba a preguntar las muchas cuestiones que tenía todo el mundo, como se vió posteriormente, cuando les hicisteis las preguntas en privado.
Después llegó la cena que estuvo muy bien. Al final, pudimos cenar todos lo que quisimos, y no hubo problemas con las nuevas incorporaciones. En la cena estuvimos 124 personas. Será difícil batir ese récord, o quizás sea eso lo que quiero pensar, porque empieza a ser de locos.
Y después de la cena los jóvenes nos fuimos a montar la fiesta en el muelle de espera. Odin tocaba bastante bien la guitarra, y sólo el dopaje etílico nos permitía intentar acompañarle con nuestras voces.
En fin, que la verdad es que entre la navegadita, la charla, la cena, las copas, y sobretodo ver felices a un montón de amigos, ha sido un fin de semana muy bonito para mi.
Tal y como nos explicaron en la charla, para ellos los momentos más difíciles de su viaje habían sido las despedidas (muchas veces con lágrimas en los ojos) de los muchos amigos que iban haciendo en cada isla. Esta vez, Sitges fue su isla, pero en esta ocasión no se despedirán de los muchos amigos que hicieron, y seguro que los podemos ver por aquí de vez en cuando.
Y como siempre, un montón de agradecimientos: A Juan y Elena por compartir con nosotros su experiencia; a Nostramo y Bitxo porque han sido los que realmente se lo han currado en Sitges; a Miravent por ser nuestro especialista en medios audiovisuales y permitir que muchos más puedan disfrutar de aquella valiosa charla; al Port d'Aiguadolç por acogernos a más de 20 barcos, como siempre con generosidad y profesionalidad; y en resumen a todos vosotros que con vuestra asistencia y ánimos habéis dado sentido y compensado con creces los esfuerzos y contratiempos que hemos tenido que solventar. Será difícil repetir otra experiencia como la de este fin de semana, pero bueno, alguna vez lo volveremos a hacer.
Ahora, a pensar en la siguiente charla. La fecha será el 5 de mayo (justo después del puente del 1 de mayo, y antes del Zegna), y yo creo que la montaremos de nuevo en Barcelona, en El Far. El ponente será Fernando Santiago (charla sobre el Mediterráneo) o Toni Tió (charla sobre trimado). Y seguimos trabajando para conseguir que personas que tienen tantas y tantas historias marinas increíbles que contar, las compartan con nosotros.
Un saludo.