Mi querido barco me lo vendió un buen amigo al que le ocurrió la siguiente “desgracia tonta” que a continuación os cuento:
Una agradable tarde de verano en la que la bahía estaba llena de barcos salieron a pasear el y su mujer que entonces estaba embarazada de algunos pocos meses, solo pretendían dar un “paseito” en su velero supermistral en frente de su puerto, mi amigo, aficionado a la pesca, lazo unos anzuelos al mar para pescar al curri con la intención de cubrir la cena en casa, mientras los dos disfrutaban de una tranquila travesía empujados, apenas, por una suave brisa, cuando después de unas horas de bordos y de buscar “la buena racha” deciden a unas cuantas millas, dar por finalizado el paseo y volver a puerto, el barco vira a la orden y enfila hacia el puerto, mi amigo entonces se dio cuenta de que al virar, el curri que arrastraba y por efecto de una fuerte corriente, se había enredado en la hélice del barco, mi amigo, bastante mosqueado consigo mismo por no haberse dado cuenta de este detalle, decide bajar a ver en el agua la situación de cerca, coge unas gafas de bucear con intención de inspeccionar un poco bajo la popa , salvar el curri y desenredar el hilo, en el momento en que se mete en el agua se sujeta con una mano a la escalerilla de madera en popa , siente que aún el barco tiene un poco de inercia y se deja arrastrar sujeto al barco bajo el agua comprueba claramente como está enredado el curri en el timón y quizás en la hélice pero no puede ver mas ya que siente algo que le comienza aprisionar el pecho y uno de sus brazos contra si mismo, que coñ… pasa? se preguntaba, en un acto reflejo se suelta del barco y con la mano libre que le queda comienza a intentar liberarse de eso que le tiene prisionero, el mismo cable transparente que se había enredado en su barco seguía la trayectoria de su velero y lo había atrapado, apenas pudiendo chapotear, comienzan unos interminables momentos angustiosos , su mujer que no sabe que está pasando y ve como su marido reclama su ayuda arrastrado por el barco en corriente y esa “leve brisilla”,es entonces cuando ella busca un cuchillo y corta el curri de la caña de pescar, mi amigo, mientras se va distanciando del barco, la angustia comienza a apoderarse de los dos, el no puede librarse de el hilo que le tiene atrapado, grita a su mujer con intención de darle instrucciones para manejar el velero, pero ella no había llevado nunca la caña del barco, ella no navegaba apenas con el, y ella probablemente siente una enorme angustia e impotencia de no saber que hacer, agarrada a la caña comenzó a dar bordos escota en mano, buscando el viento que apenas había para acercarse a su marido, mientras en el agua el tiempo pasaba y por la cabeza de mi amigo viendo el barco lejos y aceptando con resignación lo que ocurría a bordo de su barco, comenzaron a pasarle por su mente acelerada, todos los momentos de su vida… que forma mas estúpida de morir, se decía , - no voy a conocer a mi hijo - …
Si, pasó mucho tiempo, fue una autodidáctica clase de náutica con la angustia de no perder el pequeño punto de referencia de la cabeza de su marido flotando en el agua, ella incluso llegó a llamar por el UHF,canal 16 pero nadie la escucho al otro lado, tampoco tengo claro que lo hiciera correctamente, me dijeron que si , a saber…
La providencia, suerte o como lo queráis llamar llevó al barco al lado de su marido, ella lanzó la guindola cerca de el y lo recuperó aunque ya con serios problemas de Hipotermia y al limite de sus fuerzas…
Después de esta desagradable experiencia ya no volvió a subir al barco y lo puso en venta…
Y esto es toooodo, sobre un “Accidente Tonto”.
