Desde aquí quiero honrar a todos los abuelos, en los que los hijos nos miramos para educar a SUS nietos. No hacen falta títulos, solo respeto y el orgullo que puede tener un padre viendo como su hijo prospera y avanza mas en la vida que a donde el pudo llegar, no tiene límites, independientemente de los títulos.
Yo personalmente con tres enanos, bien pequeños, os puedo decir que tiro de mis padres mucho, ya que tanto la almiranta como yo trabajamos y tenemos profesiones libres, y ellos tan contentos, no hay problemas, incluso, cuando llegamos, cansados, nos piden, con insistencia que nos quedemos a cenar, una maravilla.
Además, al tener mi padre la misma profesión que yo, tiro de él miles de veces para recibir consejo, es una fuente inagotable.
Desde aquí mis mayores

, no hacen falta títulos para que seamos personas.
Un Saludo
Pedrola