Dos consideraciones:
- Tenemos sed. Mucha. Muchísima.
- Pregúntale a un tal Eugenio Díaz, que se pasó por aquí hace un tiempo y, de repente, desapareció. Yo pensé que habría muerto, pues quedó en responderme a un par de cuestiones que le planteé y ni en público ni en privado... Pero se ve que no, que sigue vendiendo barcos.
Una pregunta: ¿Podrías poner una foto de tu Mac Gregor y del momento de la botadura?

Es que dadas las últimas experiencias, no te creemos
