¿Un barco es para navegar? ¿O es un signo externo de status social para impresionar a famliares y amigos... y a uno mismo? Los fabricantes y distribuidores de barcos tienen muy claro qué les conviene más promocionar en el subconciente de sus posibles clientes. Y si, a falta de un público con conocimientos y verdadera afición que determine el contenido de las revistas, los fabricantes y distribuidores pueden imponerlo a su antojo, entonces lógicamente las revistas acaban siendo... como las de aquí.
Suena muy interesante el artículo. ¿Tendrías manera fácil de escanearlo? Si no, ya lo buscaré por ahí.
Muchas gracias, Pik.
