Buenísimo... lo que más me gusta es que queda claro que para navegar solo

hace falta estar en muy buena forma... la bajada de presión que le ha cogido al periodista me suena de la primera vez que fui hasta Mallorca!

Entre el cansancio y los nervios yo acabé con una lata de cocacola en la mano igual que la del periodista
buena proa!