Cita:
Originalmente publicado por Crimilda
De la poesía... y de alguien más. Lo dice en este Soneto.
A tu abandono opongo la elevada
torre de mi divino pensamiento.
Subido a ella, el corazón sangriento
verá la mar, por él empurpurada.
Fabricaré en mi sombra la alborada,
mi lira guardaré del vano viento,
buscaré en mis entrañas mi sustento...
Mas, ¡ay!, ¿y si esta paz no fuera nada?
¡Nada, sí, nada, nada...! -O que cayera
mi corazón al agua, y de este modo
fuese el mundo un castillo hueco y frío...-
Que tú eres tú, la humana primavera,
la tierra, el aire, el agua, el fuego, ¡todo!,
...¡y soy yo sólo el pensamiento mío!
Pero yo venía a poner esta de León Felipe:
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
Que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
Y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo sé muy pocas cosas, es verdad,
Pero me he dormido con todos los cuentos...
Y sé todos los cuentos.
 
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El soneto de JRJ no lo conocía, ¿se refiere a Zenobia? o quizá a algún amor que también tuvo. No lo sé.
Tampoco conozco el poema de León Felipe. Pero me gusta. Y me quedo con los cuentos que nacen de la voz suave de alguien que te arropa, manantial de la mítica de tu mañana.
En poco menos de una frase debes dar el consejo que te pide alguien, quizá joven, que supuestamente le queda mucho por vivir:
"Nada dejes para mañana, procura ser feliz"
EL REMORDIMIENTO
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz, Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó las simetricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.
JORGE LUIS BORGES
Saludos
