De la cosecha del 72 y siendo de las primeras generaciones que crecimos ya con cierta libertad, lo que recuerdo es que en los 80 nos alimentaban con pan y nocilla y veiamos la bola de cristal. Ponían dibujos en la tele, pero la única violencia que veiamos era como se estrellaba el coyote una y otra vez, y sabiamos que era mentira. Aprendimos a contar con Barrio Sésamo, y todavía hoy nos hace reir lo que está cerca o lejos.
Ahora siguen viendo Barrio sésamo pero en versión siglo XXI, la foto está tomada por la rana Gustavo, con su móvil de última generación.
