Es verdad que nos cuesta menos, pero es paradójico, y un tanto complicado.
Por favor ayudenme a pensar...
Cuando uno se solidariza con otro, ese otro se siente mejor, se siente menos solo, se siente comprendido. Es indudable que algo ha mejorado en la vida de ese otro, y se ha debido a nuestra solidaridad.
Pero, de aquí se desprenden dos cuestiones más... ¿hubiéramos sido igual de solidarios si ese otro viviera al lado de casa y nos cayera un poco pesado ?
MI respuesta es NO, pero ese No, nada tiene que ver con las distancias. NO me solidarizo con él, porque no simpatizo con él, y no simpatizo con él porque me cae pesado. Tampoco deseo que le vaya mal, ni disfruto con su desgracia. Sencillamente me cae pesado y tengo la impresión de tener el derecho de elegir con quien quiero ser solidario y con quien no.
Si para ese otro, mi ayuda fuera "vital" esto es : el tipo se está desangrando y lo puedo ayudar haciendo una llamada a emergencias médicas, lo haría aunque él no me lo pidiera. Al otro día, miraría por la mirilla de la puerta antes de abrir, porque podría tratarse de mi vecino pesado que viene a darme las gracias y a invitarme a tomar el té. Por supuesto que no atendería o mejor aún, me negaría alegando una imposibilidad de tipo laboral o algo así.
Ahora veamos el mismo caso pero al revés: Admiro a "Equis" ( no importa si vive al lado de mi casa o a 30.000 Kms.) y le lanzo un pedido de auxilio. podría ser la respuesta a una pregunta o algo así (no tiene por qué ser vital como en el caso anterior) y espero con ansias la respuesta de mi admirado Equis, e insisto, para asegurarme de que Equis me ha oído, y hasta comento a la amistades de Equis sobre mi convencimiento de que Equis me va a ayudar ,y Equis... no lo hace. ¿Por qué? sencillamente porque le caigo pesado y él tiene el derecho de negarse a responder a mi pregunta y yo no tengo el derecho de exigirle NADA.
Lo que me parece maravilloso de estas situaciones, es la necesidad de la presencia de "el otro". Cuando hablamos de egocentrismos, de egoísmos e individualismos ¿no caemos en contradicción? pues el "otro" siempre está, para solidarizarse o para devolvernos esa imagen despreciable de nosotros mismos.
Aunque nos pasáramos la vida mirándonos el ombligo, necesitaríamos de vez en cuando, apartar la mirada del mismo, para dirigirla hacia el "otro", pues, ¿de qué me valdría tener el mas bello de los ombligos, si no hay un otro para que lo admire? ¿cómo puedo suponer que mi ombligo es "el mejor" si no hay otro ombligo para compararlo?
Una manera MUY egoísta de ver la realidad, (para no decepcionarnos de nosotros mismos) es verla como si fuéramos "el otro" y tal vez sea esa, la única manera de ser "honesta y verdaderamente" solidarios. Creo yo.

No sé si me expliqué bien, pero mejor no sigo
Perdón por el ladrillo!!!
