Saludos a todos.
Ya de vuelta de Cabo Verde, después de una semana de intensas pesquisas y harto de bregar con los organismos y autoridades caboverdianas, uno se da cuenta del significado real de la palabra tercer mundo en estos casos. No es lo mismo ir de turismo, que tener que resolver un asunto de una desaparición y además gestionar la repatriación del barco... ¡horroroso! ¡desesperante! ¡abominable! no tengo palabras para describir la desidia y la burocracia laberíntica desproporcionada y absolutamente innecesaria que hay que sortear, para al final no conseguir nada.
Me acompañaba un agente de la compañia de seguros del barco, que tuvo un comportamiente excelente y de gran apoyo, espero que la compañia actue con igual diligencia y compromiso que su representante.
En cuanto a las investigaciones... nada de nada. Me comento un español que reside allí que a partir de lo del asunto de la italianas asesinadas, empezaron a mover un poco mas el culo y a hacer preguntas por la zona de Palmeira, supongo que por las repercusiones que tendría otro escándalo parecido para el turismo, que es su principal fuente de ingresos.
Por otro lado conocí a varios navegantes españoles que andaban por allí, entre otros a Alejandro y a Alfonso que iban hacia el Caribe en un HR 45 de nombre Baraka, aprovecho para saludarles y desearles vientos favorables.
Desesperanzado y sin respuestas, aquí estoy de nuevo... sigo en la brecha
Eso si, la música bien
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