Domingo por la mañana, muy muy por la mañana

y...a pescar dentones porque el día se presentaba sin gota de viento , sin una nube, con un mar de espejo como una balsa de aceite.
A poco viento, intento de pesca; esta vez, al dentón, y con un aparejo que jamás había visto
Se llama árbol de Navidad y consiste en una serie de pescaditosde colores iridiscentes y plateados , en los extremos de distintas varillas metálicas, componiendo algo muy parecido a un árbol de navidad. Al final del arbolito, un emerillón y tras él, un rapala, pez más grande ,de colores.
En el agua el aspecto que toma "el engendro" es espectacular: simula una bandada de pequeños pececillos perseguidos por un pez de dimensiones más grandes(el Rapala.
Y por si faltaba algo, una pinza en el sedal que desplaza un muerto de 10kilos de plomo, de tal modo que el muerto se queda en el fondo, para que en un curri a dos nudos y medio, la "bandada de pececillos" se quede lo suficientemente cerca de las rocas del fondo, que es donde habitan los preciados dentones.
Dos barcos y el resultado final un denton de 4 kilos en el barco del que nunca habia pescado dentones

.Bendita la suerte del novato
Recogiendo ya el aparejo, de vuelta al puerto, vi saltar en proa una enorme masa oscura y...una familia de delfines custodiaba a una hembra con una cria casi recien nacida.
todo..a una milla y media de la costa valenciana...
No pesque ningun denton, pero los delfines juguetearon con mis pies, colgando por la proa durante casi 20 minutos...
Sonara muy blandengue

pero...se me saltaron las lagrimas de emocion

y una vez mas, le di las gracias a la vida por el enorme privilegio que me ha concedido , que nos ha concedido, a todos los que amamos el mar.
Alejandra.