
Ya que hace algún tiempo que no encuentro alguno de sus constantes toques de alegría y ganas de vivir que amenizan de vez en cuando en esta taberna, ésta tarde la he llamado.
La he encontrado muy seria, cansada y preocupada, el tema de su hermano sigue igual, su trabajo le aprieta en estos tiempos mas y según dice está agotada, yo creo que, además de físicamente también mentalmente.
Bueno, como no he sido capaz de conseguir aliviar sus males, por lo menos le he dado esos consejos de siempre; tomatelo con calma, todo esto pasa, son malas rachas, etc. etc.... Esos consejillos que sirven para recordarte que tienes un problema pero no para resolverlos. De todas formas tambien sirven para no sentirte tan solo.
Bueno, menos rollo, deciros que, el que pueda que la llame y el que no pueda que le escriba aquí algo.
Que nos acordamos de ella
