Esta es de chuparse los dedos.
Se coje un melon por cabeza y tres botella de Ron por lo menos, por lo mismo. (por melon)
Se llena la sentina de hielo hasta que cubra los melones, si la sentina es pequeña se va llenando la cabina hasta que los susodichos queden cubiertos. (melones).
Cuando los melones estan a punto de congelación se les practica con una broca un taladro del tamaño de una pajita (de las de chupar zumos). Con paciencia se hecha Ron por el gurejo hasta expulsar todo el aire, es decir, hasta que el melon quede lleno de Ron. Se tapa el gujero con un chicle y se pone otra vez en la sentina, ahora encima del hielo para que ruede el melón y así se reparta por su interior bien el Ron que le hemos proporcionado.
De hora en hora, depende del movimiento del mar, vamos cogiendo los melones, quitamos el chicle, metemos la pajita, chupamos y probamos, seguramente habrá que hacerlo varias veces hasta que comprobemos que el zumo que extraemos al chupar con la pajita ya no sabe nada a melon.
Si por casualidad se ha roto alguno de los melones hay que averiguar de quien es y ese que meta la pajita en la sentina si quiere seguir disfrutando de este maravillosos postre.
Una vez que el melón ha adquirido el sabor a Ron que consideramos apropiado podemos abrirlo a ver que nos encontramos, Seguramente estará buenísimo, el chicle.
Al final podeis reciclarlo haciendo una estupenda crema desinfectante de melon usando la turmix y/o batidora.
Por cierto, la sentina mejor la calentais antes de vaciarla no se haya congelado la bomba.
