En ocasiones como la del sábado cobra todo su sentido aquella frase que dice que la vida se te escapa como arena entre los dedos.
¡Qué escaso es el tiempo para las causas nobles! ¡Cuánta gente me quedó por saludar, por conocer un poquito más a fondo.
Y tú, Atlántida, ¡qué bonita familia tienes!

Yo os observaba desde la mesa de al lado, más que nada por no perderle un ojo al Kike, y vi cómo iban causando estragos las horas sin dormir en alguno, que pensó que no habría lugar mejor en el mundo que ése para echarse un sueñecito
Sólo me consuela pensar que esto es el inicio de un largo camino y que aún quedan muchas otras citas.
Ahora, a recuperarse y a seguir dando guerra.
