Visité el Salón el miercoles desde las 11 hasta las 5 de la tarde más ó menos y el jueves dos veces, una por la mañana con un amigo y por la tarde con la patrona de los "bienes gananciales".
Lo primero que me sorprende es el hecho de que en pleno "secano" haya un Salón naútico; creo que es algo que la mayoría de la gente de la costa debe tomar nota. ¿No hay agua, pero sí pelas? (Bueno, en el estanque del Retiro y en el rio Manzanares queda algo de agua).
Naturalmente que el Salón de Barcelona es mejor, con el mar al lado ....."así se las ponian a Fernado VII". Y sin haberlo vistado, con toda seguridad, incluso también el de Vigo.
Desde el punto de vista de los que tenemos que hacer unos cuantos centenares de kilómetros para navegar en el mar, creo que el Salón estuvo bastante bien, no tanto como nos gustaría, pero desde luego mejor que el del año pasado. Incremento positivo eso sí.
En el "campo" de los silenciosos, empiezan a mostrarse cada vez más las unidades de esloras pequeñas (cruceros de 6/7 metros). Astraea con su 235 que aún estaba en fase de prototipo, Tucana con su 21 pies a falta de mejor cortesía de su comercial, Jeanneau con su clásico Sun 2.000, el rechoncho Test de eslora próxima a los 7 metros, la "família" de los Astilleros Decisión con sus barcos de 21, 23 y 24 pies y sí mal no recuerdo, también se presentaba un Beneteau de 5 mts. con pretensiones más próximas a la Vela Ligera que al Crucero. (Excusas si olvidé alguno.)
A mi me hubiese gustado ver en el Salón las nuevas "máquinas" gallegas, los Yatlant y los Golfiño, y cómo no, mi "amorcito" de PCG, el 646. Hablando en otro stand con un comercial gallego (Cadenote boy), me indicó que PCG no "encontró" sitio. Algo que no le debió ocurrir a Ronaútica en la división de "trapos", porque en los de motor sí expuso.
¿Y qué hay de los astilleros anejos al Mar Menor?
Creo que esta "parcela" de los "de menos de 7,5 metros", está algo abandonada en favor de las unidades mayores, que si bien es evidente que tienen mercado (y por eso los traen a Madrid), no todo el mundo dispone de una cantidad que empieza a definirse por encima de los 70.000.€ largos.
¿No pregonan que hay más kilómetros de costa interior en los pantanos que en mar? Pues aprovechemos esa oportunidad, démosle cancha.
Superando por poco esta cifra "hacendosa" de eslora, el Hunter 27 expuesto parece un barco de "transición", más inclinado hacia la vertiente regata que hacia la de crucero. A pesar de todo me gustó, quizás algo caro.
En las unidades de mayor eslora, Bavaria expuso dos modelos, el más pequeño de 37 pies. Aunque realmente los ví en óptica familiar para comparar su calidad de terminación con los otros barcos allí expuestos, especialmente el Delphia 33,(pensando en el de 29'), pero para mí, el resto de los otros barcos -que sí los había-, recordando la fábula, "están todos verdes".
Me hubiese gustado ver más modelos de 29/30 pies, especialmente el Bv-30, pero como en "las siete y media" ó "te pasas ó no llegas".
En el capítulo de los cachivaches y otros "asombros" electrónicos, bastante cartas de navegación electrónicas bién para PC ó ploters, pero ambas con el común denominador de su elevado precio. Ahora comprendo la existencia de los piratas. Es lógico que con la humedad salgan hongos.
Y desde mi interés personal (no sintonizo con los de motor, por aquello de que "con motor transportas, a vela navegas"), creo que poco hay más que contar del Salón. Aunque ví un tema muy interesante a pesar de que estaba un poco olvidado en el último rincón.
La empresa MATVA, cuya actividad radica en distribuir materiales para la estratificación por infusión, periódicamente realizaba "in situ" una demostración sobre la construcción del casco de una pequeña lancha de radiocontrol de metro y medio de eslora, aplicando la mencionada técnica de infusión al vacio. Me impresionó su simplicidad; adios al rodillo y a la brocha, ¡muerte al estireno!, que es cancerígeno.
Más información y vídeo en:
www.matva.com
Saludos, copas y gracias por haber llegado hasta aquí.
