Interesante información Brisa, muchas gracias por acercárnosla. Es curioso que el refrán que dice que no hay mal que por bien no venga se hace especialmente patente en este caso, en que la desgracias de unos (los túnidos) resulta en beneficio de otros, los rorcuales, que disponen de mayor cantidad de alimento disponible.
Esta interferencia del ser humano en el equilibrio natural debido a la sobrepesca de los túnidos debiera de hacernos reflexionar acerca del daño que estamos haciendo a este planeta en el que vivimos.
Personalmente, creo que voy a aparcar el curri durante mucho tiempo... y comer menos atún a pesar de que me encanta, es poca cosa, pero mejor que nada.
Un avez más, gracias, y



a tu salud!!!