Fui al salón ,también al de Barcelona.Considero que Madrid no pretende competir con él.
Entiendo que en los salones se vende poco,pero se apuntalan muchas posibilidades de compra.
Me encantó ver por dentro al Astrea,en Barcelona no estaba acabado,sigo ese barco con mucho interés,los que no están se lo pierden.
Jesús enhorabuena por la crónica

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Una última consideración,el proceso de compra de un barco suele ser largo y algunos siguen sin verlo,los salones sirven para acercarlos a los futuros armadores y Madrid cumple parte de este objetivo .
Copas para todos
