Quizá olvidemos que el agua, efectivamente, es un bien escaso y público...sin el cual
no se puede vivir en este planeta, de allí nuestro derecho inalienable a ella y nuestra responsabilidad de hacer un buen uso de la misma.
Comparar su situación y nuestro derecho común al agua con el derecho a tener una amarre (sin el cual todos sin excepción podemos vivir) me parece francamente excesivo
